sábado, 21 de diciembre de 2013

No hay más.

No hay nada peor que mirarte al espejo y no verte. No hay nada peor que no tener sueños. No hay nada peor que no saber que hacer con tu vida. Tienes mucha gente alrededor y, gran parte del tiempo, te sientes sola. No culpas a nadie, es todo culpa tuya. Supongo que tengo lo que cualquiera puede desear pero no puedo compartirlo conmigo misma. Me apetece largarme y desaparecer. No quiero luchar por esto, quiero hacer algo que me llene. Es increíble como un error puede acabar terminando en una avalancha de problemas. Desde fuera parecen tonterías pero ya no me siento bien con nada. Sólo quiero meterme en la cama y no salir nunca.
Supongo que esto se llama ser cobarde.

martes, 14 de agosto de 2012

No era nada espectacular. Una chica como otra cualquiera, de esas que se miran al espejo y no se gustan en absoluto. De esas que comen chocolate para sentirse mejor. De las que necesitan abrazos constantes en los días malos. Era una chica distinta o, al menos, eso pensaba ella. No sabía si sus rarezas eran para bien o para mal pero no quería dejarlas atrás. Las encontraba encantadoras en pequeños instantes y no le gustaba compartirlas. Quizás era una forma de sentirse especial pero le daba igual. Le gustaba llorar a escondidas con la música a todo volumen. Quería escribir y no dedicarse a nada más. También quería cambiar el mundo  pero sin cambiar por ello.
Hoy, se miró al espejo deteniéndose en su pelo pelirrojo. No pudo evitar sonreír y, es que, había días en los que se gustaba, aunque sólo fuera un poquito.